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Actualización de madrugada

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Nombre: e-pesimo
Lugar: Cantabria, Spain

viernes 24 de septiembre de 2010

FIRMAS: Federico Jiménez Losantos, Raúl del Pozo,Santiago González, Erasmo, Justino Sinova, PG Cuartango, Javier Villán, Miravalls,David Torre



Zapatero embustero

COMENTARIOS LIBERALES

Avalistas sin aval

F. Jiménez Losantos

Publicado el Jueves, 23 de septiembre de 2010

Mientras el clan de los Jin (PapaJin MamaJin y LeireJin) coloca a un tránsfuga del PP como candidato del PSOE a la alcaldía de Benidorm, otra facción del botejarismo valenciano veta la candidatura de Antoni Asunción a las primarias tras abrir los sobres de sus avales sin estar presentes sus apoderados. Es extraño que no hayan encontrado el peroné del dinosaurio más grande de Europa, cuyo fémur de casi dos metros ha aparecido en Teruel. Dada la ancestral costumbre turolense de bajar a Valencia y la de los valencianos de subir a Teruel, estoy seguro de que el esqueleto del monstruo estará repartido entre los dos antiguos reinos hermanos, sin olvidar a Cuenca, cuyo Corcovatus fascinó al mundo la semana pasada. Pero la fama en el mundo de los dinosaurios dura ya menos que las noticias del fútbol. Una semana y adiós Corcovatus, bienvenido Turiasaurio, qué tal Cristiano, hombre Casillas, qué tal Sara. ¿Todos bien? Me alegro.

"Unos politicastros que viven muy bien quieren impedir que llegue gente suelta y decente"

Si en Valencia se cree que los alárticos falsificaron avales de Asunción para inhabilitarlos, en Madrid corre el rumor de que Trinidad Jiménez sacó de la tumba a dos mil sociatas para empatar en avales con Tomás Gómez. Malo es falsificar avales, pero resucitar difuntos mueve a espantada admiración. Si lo hiciera en el Ministerio de Sanidad, habría más socialistas en Madrid que dinosaurios en Teruel. Pero como estamos de vuelta a la cueva, junto a Covadonga se está produciendo otro fenómeno digno de primarias sociatas. Anunciar que podía volver Cascos y enardecerse la militancia popular ha sido todo uno. Pero los botejaras pijines andan maniobrando para que no desembarque el gijonés. Y Cospedal, maternal, los acoje. El fenómeno es idéntico al de Valencia: unos politicastros mediocres que viven muy bien y trincan aún mejor de la política quieren impedir que llegue gente suelta, sobre todo si lleva fama de decente y está curtida en mil batallas. A los botejaras (así llamaba Tierno a los guerristas) de Valencia o de Asturias, del PSOE o del PP les da igual perder que ganar. Ellos ingresan lo mismo. De ahí el sórdido mecanismo de los avales que no es sino el respaldo de la tribu a la antropofagia moral. ¿Alguien se imagina que cualquier candidato a las primarias por los republicanos o los demócratas en los USA necesitara miles de avales para entrar en política? ¿Y qué son estos partidos políticos, avalistas sin aval, convertidos en enemigos mortales de la democracia?

La legitimidad de la huelga

Justino Sinova

Publicado el Jueves, 23 de septiembre de 2010

Los sindicatos han convocado una huelga difícil.

La huelga se legitima cuando respeta la libertad de todos y el derecho a trabajar

1º.- No está claro contra quién van: unas veces parece que contra el Gobierno (les cuesta mucho admitirlo y, puestos en un brete, lo dicen con la boca pequeña); otras, que contra los empresarios (a quienes responsabilizan de la crisis, nada menos); de vez en cuando, que contra el PP (porque estos sindicatos se hallan, por principio, cerca del Gobierno y no de la oposición).

2º.- Han perdido óptimas ocasiones de reivindicarse como defensores de los trabajadores cuando han mirado para otro lado ante el escandaloso aumento del desempleo y la parálisis y la ineficacia del Gobierno.

3º.- No está el paisaje económico y social para ensayos arriesgados: muchos empleados no se sienten seguros en su trabajo y muchos otros, que ven rondar el paro a su alrededor, consideran una locura perder el salario de un día.

4º.- No puede el Gobierno dar marcha atrás en su reforma laboral, aprobada en el Parlamento y con un Zapatero vigilado desde el extranjero y forzado no a rectificar sino a insistir en la metamorfosis personal y política con que asombró a todos el 4 de mayo.

Los líderes sindicales han procedido a veces como si desearan un pretexto para anular su convocatoria, pero a cinco días vista ya es irremediable. Méndez y Toxo se han metido en un lío pero tienen que seguir adelante. En éstas, es legítimo preguntar si en los planes de los sindicatos entra la posibilidad de aceptar perder este pulso o, si bien, están decididos a ganarlo a toda costa. La duda no es trivial, porque intentar ganar como sea puede lesionar derechos fundamentales, que son más importantes, sin duda, que el triunfo de los sindicatos.

No he oído una condena expresa de los sindicatos a la posible violencia de los piquetes, ni cuando se lo he preguntado a dirigentes suyos clara y reiteradamente. Se limitan a ser comprensivos con la violencia que suponen que siempre aparece en escenarios conflictivos. De la tolerancia a la aceptación hay un paso. Pero la violencia es la derrota de la libertad y un sistema como el nuestro no puede aceptarla en ninguna de sus expresiones.

Los piquetes informativos teóricamente intentan convencer a quienes desoyen la convocatoria, pero en la práctica muchísimos impiden la opción voluntaria de los no huelguistas y dejan de ser informativos para pasar a ser violentos, o sea, delictivos. La responsabilidad de los sindicatos consiste no sólo en impedir los piquetes violentos sino en expulsar de su seno a sus integrantes. En caso contrario, son corresponsables de la violencia, cosa que algunos no entienden, prueba de lo bajo que ha caído en algunos barrios el nivel de la ética política.

Una huelga triunfa cuando una mayoría no trabaja, pero una huelga se legitima cuando respeta la libertad de todos y el derecho al trabajo de quienes pasan de la convocatoria. En caso contrario, cuando los piquetes amenazan y agreden a quienes no siguen sus consignas, atrancan las puertas de las fábricas, impiden a los empleados acudir a sus puestos de trabajo, obstaculizan la circulación del transporte público, entonces la huelga pierde legitimidad. Una sociedad madura se fundamenta en el respeto a la libertad y el derecho de cada uno. El triunfo de una huelga no justifica la excepción

La energía del carbón

Julio Miravalls

Publicado el Viernes, 24 de septiembre de 2010

"Si queman carbón extranjero, digo yo que contaminará igual que el español...", se lamenta en la radio un minero en huelga, dando un enfoque medioambiental a la defensa de su trabajo, que agoniza entre cuatro crisis: la industrial, la del modelo energético, la de la contaminación ambiental y la de la economía.

El carbón que se extrae en España es de peor calidad, dicen, y contamina más. Pero además, les sale más caro a las eléctricas (los últimos consumidores significativos) que el importado. Y eso que lo traen de lejos, Sudáfrica e Indonesia, sobre todo.

El problema para los atribulados mineros es que el carbón fue alimento esencial de la Revolución Industrial, pero su tiempo ha pasado. Y la Revolución Industrial, también. La siderurgia, las grandes fábricas, los astilleros... todo, incluida la minería, se ha deslocalizado a Asia u otros lugares con salarios antiguos, cuyos costes de mano de obra hacen rentable pagar fletes y transportes.

El asunto no se plantea en términos de rendimiento energético, ni de emisiones. Ni por la eficacia tecnológica en la extracción y consumo, aparte de hablar como un futurible de capturar el CO2 para inyectarlo en viejos depósitos geológicos vacíos, en una especie de reciclaje del, pese a todo, valioso carbono.

No. Todo eso es poco relevante. En el régimen de protección que aplica el gobierno Zapatero a sus mineros, en agosto del año pasado creó un almacén central, para que las eléctricas depositen el carbón nacional que compran por obligación y no les va bien usar. Está a rebosar con diez millones de negras toneladas.

La energía es clave para la sociedad posindustrial -incluso renunciando a producir sus bienes de consumo- pero no se mira como asunto de ciencia y tecnología. Es puramente político: se mide en términos sentimentales, ideológicos o de intercambio de favores. Votos y negocios. En 2009, el Gobierno se gastó unos 6.200 millones, con cierta filosofía, en subvencionar el consumo -no el desarrollo o investigación- de energías limpias y, al mismo tiempo, otros trescientos y pico en sostener la producción del carbón sucio.

Y a todo esto, el carbón -mucho importado- produjo el año pasado el 12% de la electricidad consumida en España; la energía eólica, el 13,8%; y la prometedora energía solar, el 2,6%. ¿Qué opinan de esto los expertos, los ingenieros, los ecologistas, los economistas y todos los que suelen salir a voces cuando se trata de discutir ideológicamente sobre otras energías con peor prensa?

Este lego no desea cerrar las minas -la humanidad ya está renunciando a demasiados saberes y oficios tradicionales-, pero la pragmática Unión Europea lo tiene claro: en 2014 sólo podrán seguir las que sean rentables. ¿No habría que centrar el debate en el puro sentido común?

Todos contentos

Santiago González

Publicado el Jueves, 23 de septiembre de 2010

Tuvo mala suerte el lehendakari al afrontar el Debate de Política General justo al día siguiente del acuerdo de Zapatero y Urkullu, si es que la fecha no fue elegida por el PNV con el fin de desairar al presidente del Gobierno vasco.

Era el cupo. En los años 80, el parlamentario de Euskadiko Ezkerra Javier Olaverri publicó un artículo memorable, con la hoja de bloc cuadriculada que los negociadores del PNV habían empleado para hacer su propuesta de cupo y abandonaron en el tren. El articulista escribió que los cálculos parecían de "la reputada escuela contable de Sokoa" (localidad en la que se había ocupado a ETA un arsenal y una importante documentación contable).

Se trataba de una serie de operaciones tachadas y un cálculo que partía del resultado en busca de su justificación vía 6,24%, ese guarismo mágico que tantas satisfacciones (y tanta sobrefinanciación) nos ha proporcionado a lo largo de los últimos 30 años.

A falta de conocer el acuerdo, todo apunta a que se ha roto el principio de solidaridad que late en el concepto de unidad de caja. Destaquemos lo evidente. La aplicación del 6,24% proporciona esa cantidad de 472 millones, que el Gobierno vasco descontará del cupo cuando toque. Si aplicamos el mismo coeficiente a los 3.969.661 parados que calculaba el Ministerio de Trabajo a primeros de septiembre, veríamos que el cupo correspondiente a Euskadi sería 249.295 desempleados. Sin embargo, el mismo Ministerio y en la misma fecha proporcionaba el dato desagregado para el País Vasco, que era sensiblemente menor: 129.293. Para que esto pueda ser así, otras CCAA tendrán que reeducar a más parados con menos dinero per cápita. ¿Es esto compatible con la solidaridad? Sólo si suponemos que los parados vascos tienen más dificultades intelectivas para aprovechar la formación, pero no hay razón alguna para suponerlo.

Es una pena que no hayan explicado los detalles. En Pulp Fiction, Jules Winfield y Vincent Vega son enviados por el patrón, Marcellus Wallace, a recuperar un maletín que le han robado unos pringados. Cuando dan con ellos, Vega (John Travolta) abre el maletín del que sale un misterioso resplandor. Winfield le pregunta: "¿Estamos contentos, Vincent?", a lo que responde: "Sí, estamos contentos".

Eso mismo pueden decir los nacionalistas sin abrir del todo el maletín, por mucho que el lehendakari, haciendo de la necesidad virtud, también se mostrara gozoso ayer. ¿Cómo no van a estarlo si la oferta de Zapatero ha mejorado sus propias expectativas? Lo mejor del asunto es que el apoyo del PNV para los Presupuestos, como ya pasó el año pasado con la financiación de la Ertzaintza, ¡oh, sorpresa!, por la misma vía del cupo, es que los votos son sólo para este año, mientras la contraprestación, la pasta, la recibirán puntualmente cada ejercicio

Lope

Raúl del Pozo

Publicado el Jueves, 23 de septiembre de 2010

'Lope', la película que ha dirigido el brasileño Andrucha Waddington, ha costado 13 millones de euros. La crítica ha elogiado las actuaciones de las actrices Leonor Watling y Pilar López de Ayala y se ha debatido entre el "no está mal" y el chasco. No parece mal que el cine español vuelva adonde Cifesa y Cornejo con libertad y dinero, porque la España del Siglo de Oro es la segunda Atenas de Pericles, la época de las grandes hazañas.

Pero creo que centrar la vida de Lope de Vega en sus aventuras amorosas, cabalgando a la vez sobre el verso, el caballo y las damas, es un pobre intento, una pálida estampa de aquel tiempo deslumbrante en el que me hubiera gustado nacer y vivir.

Lope me sirve de perchero para preguntarme por qué la saña, la lepra del podio, incluso en aquel tiempo áureo, cruzaba el corazón de los españoles como ahora, como siempre. Garci podría hacer un 'western' entre unos forajidos, rencos y mancos, que en vez de usar el hierro utilizaron la pluma con una leche o pastilla inigualables.

Cervantes, Quevedo, Góngora, Lope, un cojo, un manco, un bujarrón y un cura quilador, cuatro de las cabezas más portentosas de nuestra historia, sienten entre sí una aversión que el propio Lope describe como de lengua sucia y ojos largos. Se nombran y se llaman unos a otros con diminutivos como si estuvieran en la telebasura. Cervantes le dice a Lope Lopillo, Quevedo a Góngora, Gongorillo, Góngora a Lope, Lopico.

Tenían mucha envidia a Lope, que logró 20 amantes, 15 hijos, 200 comedias y acabó vestido de sotana y asistiendo a las ejecuciones de la Puerta del Sol como 'familiar' de la Santa Inquisición, practicando el oficio más vil. Tampoco se libró, aquí no se libra ni Dios aunque sea un zoquete, como vemos todos los días, de un buen entierro. El duque de Sesa le costeó unos funerales de nueve días en los que oficiaron tres obispos. Como ahora, sólo se elogia a los muertos, y sólo a los correctos. Cervantes enaltece a Garcilaso, el que trajo el endecasílabo con sus guantes perfumados, y destroza a sus contemporáneos aunque no sea nunca el primero en injuriar.

Lope llama tordo a Góngora ("tordo" contra el "ruiseñor"), y nadie tan demoledor como Quevedo contra Góngora. Le llama puto, burlanga, perro de los ingenios "que alza no a dios, el misal apenas!, capellán del rey de bastos, sapo de leoneras, que vive en la ley del juego y muere en el naipe, loco y ciego. Góngora contesta y devora al caballero de las espuelas de oro, y también a Lope: "Con el pico de mis versos/ a este Lopico lo pi-co".

Y así sucesivamente.

Sensaciones y percepciones

Gregorio Manzano

Publicado el Jueves, 23 de septiembre de 2010

En los últimos días han sucedido acontecimientos que han originado polémica por su dimensión y difusión mediática. Mourinho y el desenlace con la selección portuguesa, la entrada de Ujfalusi a Messi y la sequía goleadora de Ronaldo. En el primero el debate se resolvió con normalidad y naturalidad. El Real Madrid se pronunció en voz de su director general, explicando que al club nadie, de una manera formal, se les había dirigido para dicha petición. Punto final. En el segundo caso, la entrada del jugador atlético se resolvió como era lógico, pidiendo primero perdón a Messi y ante el sanedrín periodístico después. Leo aceptó las disculpas entendiendo que estas desgracias forman parte del juego. Punto final. Y el tercero, llevó a inquietar tanto que no marcará goles Ronaldo en 48 días, que ya se estaba preparando un congreso internacional de Psicología aplicada al fútbol para explicar las teorías de ansiedad, egoísmo y esquizofrenia para resolver el caso. Un penalti sirvió para aplazar el caos dialéctico del problema. Punto final. Todo esto es una realidad que sirve para decir que el fútbol está en constante movimiento pero también es cierto que el fútbol no necesita de tanta polémica para ser mediático.

En todas las jornadas hay evaluaciones parciales y finales de los equipos y principalmente de sus entrenadores y esto nadie lo va a cambiar. Pero lo que se empieza a ver en las cuatro jornadas disputadas son las sensaciones y percepciones de los grandes equipos de la competición.

El Madrid logra resultados positivos con argumentos poco convincentes. El Barcelona tiene un sistema bien trabajado

A la respuesta que da un órgano de los sentidos a un estímulo determinado se le llama sensación y hasta el momento esta respuesta, el Real Madrid, sobre todo en la Liga, no está siendo muy categórica. Resultados positivos con argumentos poco convincentes sirven para que la crítica deportiva exija más y más cada partido; pero unas veces porque el equipo está en construcción, otra porque el césped no está a la altura y otra porque el cansancio acumulado, han hecho que las sensaciones sean preocupantes. Aún les queda mucho camino por recorrer. Ya lo dijo A. Machado: "Caminante, son tus huellas el camino y nadie más; caminante no hay camino se hace camino al andar".

El Barcelona sin embargo transmite percepciones, estas son las interpretaciones de las sensaciones a las cuales les da significado y organización. Así, el equipo blaugrana tiene un estilo definido, un sistema bien trabajado, unos jugadores con los conceptos aprendidos y un entrenador inteligente y con personalidad, todo esto hace que se perciba un cóctel de ingredientes futbolísticos que forma parte de nuestra vida diaria del fútbol cada día porque ya le conocemos de años atrás y cuyo camino ya han trazado anteriormente. "Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino, sino estelas en la mar".

Ni frente al Espanyol ni Sporting el juego de ambos equipos fue excepcional, pero mientras Mourinho se quejaba del césped, Guardiola hablaba de la actitud de sus jugadores. Sensaciones de uno y percepción de otro. Así es la vida. La mente y el cuerpo de los entrenadores están unidos por un delgado hilo que a veces permite expresarnos desde nuestra libertad por un ego que esperamos sea siempre bien entendido por los demás, unas veces lo conseguimos y otras no tanto. O nunca jamás.

Arte de Würth y tedio de La Ribera

Javier Villán

Publicado el Viernes, 24 de septiembre de 2010

Hay días en que te levantas con una incertidumbre inexplicable y sin saber qué va a ocurrir ni en la vida ni en los toros. Puede suceder que en las afueras de Logroño , en un polígono industrial, te encuentres con un museo: el Würth. El edificio Würth es una escenografía futurista en un medio industrial. Armoniza la luz de la naturaleza y el refinamiento metálico y cristalino. Eso puede ser tan sorprendente como encontrarte con un Fandi que -tras la exhibición atlética de las banderillas y la doma del toro a la carrera- temple y ligue algunos muletazos y algunos pases de pecho de pitón a rabo. Yo lo vi, lo del museo y lo del Fandi. O sea que, después de estas dos cosas sorprendentes -arte y magia en un polígono industrial y El Fandi toreando bien de muleta- no hay que hacer demasiado caso a las premoniciones. La gente esperaba, después de su lección del otro día, que Urdiales ratificara su gran momento: lo ratificó pero sin brillos especiales. Igual que El Cid.

El Museo Würth, como algunos toreros, armoniza la técnica con el sentimiento y eso es una condición estable, cosa que no siempre les ocurre a los diestros. El Würth lo coordina, administra o algo así Juan Ramírez, autor de varias novelas, entre ellas, 'Las horas de la luna' y 'El tiempo según San Marcel', acaso de obligada lectura. Al Würth me llevó Txerra, de Radio Euskadi, bajo la promesa de invitarme a comer en Fuenmayor en 'El Escudo', de Ramón: "Si no te gusta la comida, te la tragas porque si no el gran Ramón se cabreará". Me gustó.

De los toreros ya está dicho casi todo y de los torrestrellas se podría decir que fueron razonablemente toreables: gordinflones, grandotes y de dispares testas. Dos tardes seguidas poco fecundas en La Ribera, lo cual descorazona a la gente pero no hay que desesperarse. Pese a todo, algo se está moviendo en el mundo del toro, aunque no sean precisamente los matadores, que cifran todas sus ambiciones en encuadrarse, administrativamente, en el Ministerio de Cultura; ni los ganaderos, cuya máxima ambición es que sus toros los maten las figuras. El Instituto de la Lengua llevó el otro día al Principal de Salamanca el 'Diálogo imaginario entre Cossío, Lorca, Miguel Hernández y La Argentinita', y el público que abarrotaba el teatro se estremecía con la historia torera más que con los trances literarios. Claro que llenar un teatro no es lo mismo que llenar una plaza de toros, sobre todo con un reparto en el que figuran María Toledo, Manuel Galiana, Chete Lera y José Manuel Seda, bajo la batuta de Mariano de Paco y las luces de David de Loaysa. Luego me contaron que en Castilla y León este año las corridas han crecido en un 17% . Acaso por eso el consejero Fernández Mañueco echó un pregón magnífico de político fino y aficionado cabal: arte, economía y política. Martín Aparicio analizó el libro 'Luces de una época oscura' y en el pregón del arrastre Laura Tenorio estuvo muy lucida. Algo se está moviendo entre la farándula, los artistas y los aficionados. Ahora sólo falta una respuesta cabal de quienes manejan este tinglado: en términos vulgares, pero afectuosos, lo que se conoce por taurinada o taurinismo

CONJETURAS

Cao

Erasmo

Publicado el Jueves, 23 de septiembre de 2010

De otra 'memoria histórica'. Lejano viaje (1985) de González al aún más lejano Oriente: China. Informador de TV3, traducía al mandarín macarrónico los trabalenguas catalanes: "'A les cinc tinc son'". "'Setze jutges d'un jutjat mengen fetge d'un'" etcétera. Ahora adquiere corporeidad en este Cao de Benós, de Tarragona, mas en Corea del Norte, espantoso lugar, gentes estabuladas como reses (David Jiménez en Pyonyang). Coherente con Stalin, abomina del independentismo: racista, cosa "racial". Dice. Pide Unión de España, republicana y.

Concierto para cuerdas

Pedro G. Cuartango

Publicado el Jueves, 23 de septiembre de 2010

Los griegos fueron los primeros en darse cuenta de que la materia estaba compuesta de átomos, es decir, partículas elementales que conformaban un ente. Muchos siglos más tarde, Spinoza habló de una única sustancia que impregnaba todo lo real, mientras Leibniz acuñaba la existencia de sus famosas mónadas, que determinaban nuestra percepción y nuestros apetitos.

Los últimos descubrimientos de la física apuntan a que esas partículas elementales son cuerdas que vibran en todas las dimensiones. Si vibran de una manera son un electrón, si vibran de otra son un fotón.

"Junto al universo newtoniano podría haber otros mundos paralelos que no podemos conocer"

Ello significa que el tipo de materia que observamos depende de la música de esas cuerdas. Pero los físicos han dado un paso más allá y dicen ahora que las cuerdas se mueven en una multiplicidad de dimensiones que superan incluso las tradicionales coordenadas espacio-tiempo.

Eso podría significar que, junto al universo newtoniano que observan nuestros sentidos y donde se registran leyes como las de la gravedad, podría haber otros mundos paralelos que no podemos conocer.

Basándose en esta teoría, un grupo de científicos que asistían a un congreso llegaron a la formular la hipótesis de que el Big Bang fue el resultado de la colisión de dos universos que se movían en diferentes dimensiones. Su choque generó una fuerza cósmica que creó el mundo. Ello explicaría la creación del universo a partir de un punto inicial sin la intervención de Dios, lo que daría la razón a Hawking. Pero a la vez suscitaría otras preguntas sobre el origen de esos otros mundos que no podemos conocer. ¿Quién los creó? ¿Fueron fruto del azar o de una necesidad que podemos llamar Dios?

Ello nos retrotrae a la filosofía de Kant, que concluía que el entendimiento humano no puede conocer el noumenon, la esencia de las cosas. El maestro de Königsberg fue el primero en señalar que el tiempo y el espacio eran meras categorías y no tenían una existencia fuera de nuestra mente.

La aterradora conclusión es que estamos condenados a no saber nada. Somos como un insecto que sólo puede percibir una porción muy pequeña de un mundo infinitamente grande. Y ni siquiera sabemos si las reglas de nuestro entendimiento son correctas. Ya lo dijo Wittgenstein: nada podemos afirmar sobre las realidades que nos trascienden como el origen de la vida y la muerte. La física nos pone en nuestro sitio: somos cuerdas que vibran en una partitura cuyo compositor ignoramos.

La vida de Brian en Irán

David Torres

Publicado el Jueves, 23 de septiembre de 2010

Hay una secuencia famosa en La vida de Brian en la que un montón de mujeres disfrazadas de hombres barbudos acuden a lapidar a un pobre anciano a quien se le ha ocurrido jurar por Jehová a la hora de la cena. Luego, en un calabozo romano, un preso antiquísimo cuyas barbas llegan hasta el suelo se lamenta porque a otro preso recién llegado van a despellejarlo a latigazos. "¡Enchufado!" grita, encadenado al muro desde hace décadas.

Estas escenas arrancan carcajadas gracias a su estupidez sin coartada, a su inverosimilitud, al desfase entre el mundo bárbaro y sanguinario de Brian y el universo amable de la comedia. La película resulta irresistiblemente hilarante por grotesca, retrógrada e insensata. Pero lo malo del arte es que le da ideas al mundo: quién iba a decirnos que sólo unos años después de su rodaje íbamos a asistir a lapidaciones de mujeres adúlteras, penas de un centenar de latigazos y (en un fastuoso alarde de imaginación que hubiese sorprendido a los mismísimos Monty Python) ahorcamiento ejemplar de homosexuales desde grúas.

Casi todo en el Irán actual remite a un universo medieval, desaforado y repugnante, un mundo donde ser homosexual es deporte de riesgo, las mujeres son apedreadas hasta morir tras una parodia de juicio y más de un centenar de niños esperan que se cumpla su sentencia de muerte. No son cifras fortuitas: se calcula que unos 4.000 homosexuales han sido asesinados en la República Islámica y que el ritmo de ejecuciones sumarias marcha al ritmo de una diaria. La asociación "No a la bomba" (cuyo lema es obvio pero remite al peligro de permitir armamento nuclear a una manada de clérigos sin civilizar) calcula en más de un centenar el número de periodistas exiliados y en casi una treintena el de diarios cerrados desde la reelección de su presidente, Mahmoud Ahmadineyad.

Si Irán, más que un país, parece un delirio de los Monty Python, Ahmadineyad actualiza al personaje del visir Iznogud, aquel iracundo monigote de nuestra infancia que quería ser califa en lugar del califa. Que este personaje hable al mundo desde la tarima de las Naciones Unidas sería patético si no fuese porque por allí también han pasado figuras como Kruschev armado de un zapato, Arafat con una pistola o Kissinger con sus gafas de destrucción masiva. Es necesario relativizar, tomárselo con humor y recordar que la ONU, al fin y al cabo, no es más que una empresa de catering, una convención regional de gastrónomos que se reúnen para contar chistes y películas. La última, La vida de Brian en Irán.

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